Mes: May 2020

Okey, okey

Okey, okey si lo admito soy un pinche cínico, una vil piltrafa del «arte» (lleva una voz refinada como la de «Jaiimeee» del anuncio de tang)
Tengo el descaro de salir a tocar un instrumento casi sagrado, en irrisorio estado de conservación, maltocando canciones mas que sagradas, en afinación y ritmos, vulgares y maltocados (en parte, solo en parte por el instrumento)
Para venir a salir con la chingadera de ponerme a escribir estas pendejadas
¿Y que le voy a hacer? ¿Has salido a la calle últimamente y visto a la gente (si es que la ves, hoy o cualquier día)?
¿Has visto los cubrebocas gucci o chivas?
¿Te has visto últimamente?
Encerrado, asustado, enojado, desesperado
Ese desperdicio que hacemos con la vida, también lo hago con el «arte» (mismo tono)
Por que yo mismo soy un desperdicio, autoconsciente nada más
Cuídate mas bien de creer que con la apatía, la pereza, el egoísmo, la inseguridad, el racismo, clasismo, machismo, ignorancia y desprecio con que el tio sam nos educó, somos capaces de hacer a esta irrisoria edad algo que lleve en si la pasión y naturalidad de una expresión sincera, el verdadero arte, reflejo fiel y devoto de la vida y la muerte

Semen negro

Esto es lo que sale si no me la jalo en la mañana
una baba, nada, la nigredo de mi mente
Es lo que me anima a morir, lo que me ahoga en risa postrera
Lo que me lleva rápido a la locura y escribirlo es la única salida, como sale la tinta negra de una pluma
Como sale la vida por mi uretra al igual que la orina, así mi pluma da vida y mata la revelación de mi mente enferma
Como la vaca gorda de pink floyd amamanto con mil tetas atómicas
Las treinta mil pendejadas que revolotean mi cabeza (si awebo que no me alcanza, por eso me la jalo)
Cuando estoy tan abajo, solo la pluma me lleva mas hondo
Pesada, perdida en mi infancia mas tierna, la letra y la palabra, germen, esperma y óvulo de mi consciencia de mi, hoy me alejan y me tiran al despeñadero de tu desamor y a jalarmela más
Retortijón de una percepción que aún se siente personal en medio del desfase de las fuerzas superiores del ser
Es la vida negra lo último que vacía las jarras de la vieja vida, asiento de plomizos polvos estelares cristalizados en ideas vagas e hipócritas
Es la vida virtual, la existencia simulada, las ideas amamantadas (como mis pendejadas)
Son los días en que te dicen que hacer por que tu no quieres, cuando te haces pendejo pue
Y el mundo te impone un orden digno de tu mediocridad
Y de pronto estás encerrado simulando que te quieren cuidar los que viven de tu carne
simulando que te importa no contagiar, cuando todos los días has hablado muerte
«cuidando a todos» mandando todo a la verga
Es la vida negra tu pretexto de querer ser dominado por que tu no puedes
Y encima la chaqueta (¿Ves por que lo hago?)
de que te importa el bien de los demás
Pero sabes que siempre correrás primero
Por eso corriste a tu casa huyendo de lo único de lo que no puedes huir, ni tu ni quienes mas amas
Ella llegará, cuando ella quiera, de eso se trata todo este showcito cainal.

Intoxicado

Arrojado a la montaña de mierda frente a mi, intoxicado en mi hasta morir
deglutiendo cada desecho mío como si fuese el único manjar
así me encuentras, con la mierda en mis comisuras, escurriendo, atorada en mis dientes, como frijolito o cilantro, ¿o era perejil?
y río por ello además, por que mi risa no cabe ni en el concierto, ni en la galería ni en el circo o en el teatro de los horrores
donde comer mierda encuentra el consuelo de ser exhibido y quizás hasta aplaudido
wacha como la mástico cuando tiene algún granito
y perdón por no importarme poner eso en tu cabeza casual/causal lector
mas bien ¡¡¡Provecho!!!
es cool, está chido y esta bien
mira mejor como la abrazo cariñoso y hasta cachondón hasta impregnarme de su condimentado aroma/esencia
en ella me hundo para dibujar angelitos cafés sobre la mierda, no como el pintor racista al que le cantaba Pedro Infante
podría ser hasta un rap
o haiku mal contado y mal narrado
pero bien marrano
como lo que somos todos, ya lo dijo Julio Haro
unos marranotes
mejor chécate como con ella construyo una a»cogedora» casa de hobbit, smial para los que saben
chiquita, humilde, solo para mi y alguna Rosita Coto sin nariz como la novia de las bombas españolas de Joe Strumer
no te molestes en burlarte de mi, son sosas, no me conoces tanto como yo
deja mejor que muera antes de risa en el cadalzo, mientras repugnado te tapas la nariz [(no es tan mala la situación de la novia de Joe ahh?) «Spanish bombs yo te quiero infinito, yo te quiero oh mi corazoooon»]
Si vomitas, no soy tu hombre, es muy agrio para mi gusto
Bien venido a mi smial, favor de entrar con cubrebocas y lavarse bien las manos.

Miro

A la nada volteo, veo el vacio y el infinito, noche sin una sola estrella, me aterra, me llama, me grita y voy deseando anotar el viaje, es exploración de lo hondo y saber que no puede ir bien, valiente o estúpido ya da lo mismo cuando se ha avanzado mas allá de la última luz mortal, cuando todo camino conduce al mismo extravío.
Miro la inmensidad de mi noche y añoro la calidez, busco la salida y encuentro mas deseo de quedarme, a donde voy ya fueron y pocos volvieron, pero el mundo es ya tan repetido en la luz del día, es ya tan solo una propiedad siempre privada, siempre con costo e intereses, miro la belleza natural encasillada en botellas y me miro dentro de ellas, miro el mundo de la belleza humana y veo una forma vana y gastada sosteniendo un edificio repetido en afán de no estar vacío, miro al mundo que hemos fingido crear y dominar y solo encuentro consuelo en la nada del abismo interior. Busco en la noche una perla escondida, tal vez tras la vida o tal vez tras la muerte, pues solo se que la perla es eterna.

Quizás

Tal vez no sepas de una extrema soledad, la del abandono de la muerte, de la perdida de la fe, la que se va cuando se va el amor mas grande, tal vez no has necesitado de un arrullo mas que de la pasión y te envidio, por tu no saber que te aleja de incontables lágrimas, al final no tienes la culpa de tu inocencia como yo no la tengo de lo que sé; como decirte entonces que te necesito hasta para levantar lo que levanta este cuerpo, que te necesito por que necesito necesitarte, darle un sentido a lo que yo perdí, solo para pasar el rato mientras hago fila a la tumba.
Feliz, vive feliz, no sepas de esto que consume las entrañas hasta que sean mas fuertes aunque nunca lo suficientes, no sepas de la verdadera soledad, del verdadero miedo a un abismo que no se mide en metros sino en vida, ignora el fuego que arde en la cabeza cuando queda al desamparo de la madre, no vivas el anhelo de una sola persona encerrada en una tumba, no se agolpen eternos en ti los días esperando su abrazo, olvidando su voz recordándola en todos y lejos solo de ti, no entiendas hasta que las canas te adornen, por que son las canas lo mas caro del ser humano; no extrañes su odio, tus peleas y berrinches, que no pienses la odio tanto y aun así ya no está, mucho menos la extrañes.
Que despierta no busques eternamente como ya lo haces pero al amparo de tu inconsciencia, todo lo que supla su cuidado, lo que suplante la idea de seguridad que solo en ella encuentras, que vivas por favor que vivas la ignorancia de estar sola de ella, por que esa soledad es la única que no contemplas, aunque digas desearla, a la hora de la comida y el arrullo no quieres que se vaya jamás, como yo lo siento aún veinte años después de no poder hacer nada.
Que no sientas lo que hoy con tu ausencia reverberas en mi sádicamente, por que tal vez podrías menos que yo, que no esperes años por algunos minutos de tranquilidad; vive al amparo de tu madre, lo harás por que ella así lo quiere, vive ignorando la muerte, la que te duele, vive lejos de esto que vez, para que no alcance a quemarte el bosque eternamente en llamas que es lo que fue un mundo.
Que tu fuerza no se enfrente al extrañar muertos, al necesitar muertos, a la inseguridad de un mundo que no se sacrificará jamás por ti, si no mas bien te devorará, que no sea tu batalla la de no encontrar su sonrisa tranquilizante nunca mas, que no te encuentres rebuscando en tu memoria el calor de sus brazos, de su voz, que no le pierdas sentido al cariño por la falta del suyo, que tus mañanas y tardes se encierren en su ojo atento y no queden mas bien descubiertas a la inmensidad de la muchedumbre de un mundo egoísta, que no vivas sin la protección invisible que con su corazón conjura solo para ti, que no te rompan el corazón sin que falte ella para cocerlo con una palabra.
Que no se trate tu vida de averiguar si podrías sin ella, que sea tu vida la apacible vida de no saber ciertas incomodas e implaticables cosas para el mundo.
Que no entiendas jamás lo que se siente amarte desde aquí, en medio de las ruinas y las tormentas eternas, mientras tu juegas a no quererme.

¿Y que más puedo hacer?

Cuando la basura ya no es basura sino solo lo que se agolpa en el comedor, cuando el agua escasea dentro y fuera del ser, cuando ya no hay bastón ni apoyo firme, cuando la vida apesta mas que una cañería tapada, cuando el amor tiene formas, límites, miedos
Entonces ya nada vale en una ciudad vacía, la ciudad vacía de un corazón
Esperanza en otra vida, parece lo único salvable enmedio de todo lo insalvable
Regocijo y añoro de la última hora, busqueda insaciable de por fin terminar
Abrazando la muerte como consuelo efectivo
se convierte en amiga insinuosa, sensual, amante eternamente devota esperando solo el momento de ser llamada, valiente buscar al último amor, el mas efectivo, el que te saca de todos tus problemas con un beso frio y una palabra silenciosa y sorpresiva
Antes de ella, miles de palabras para explicarla, para ahuyentarla, para anesteciarla, para olvidarla, para gozarla, para desearla, para temerla, para odiarla y para amarla
Después de ella solo la tierra quizás remojada por alguna lágrima tardía
La muerte se parece a ti amor, pero es quizá el amor infinito de Dios para quien se va y la ira irrefrenable para quien se queda a la espera de una tumba, como aquel perro del gramófono.
Así que el derroche de inhumanidad, irresponsabilidad, apatía no es mas que un berrinche de mi ser, uno más, uno de tantos
en un mundo de seres no muy diferentes a mi, pero con agua y cestos de basura que solicitan ser llenados con mas impaciencia que los míos
De modo que encontrarme solo aquí es la unica realidad posible para tu alma y la mía que se niegan a voltearse a ver y yo me degradaré como la basura que habrá de germinar tu flor
Y esta bien
La basura se agolpará, yo me hundiré, tu florecerás y si de mi obscura noche logro salir veré el mismo sol que te bañó.

Resultados, ecos

Palabras, días, horas, momentos, emociones
todo bajo control, todo medido, empacado
menel, tekel y parsil para el arte de hoy
no sabes que es, artista igual que nabucodonosor, requieres del esclavo ensoñado
Así nos halla el siglo XXI a los bendecidos hipócritas hijos del ocio y sus vicios
Vives de lo que estudias, no estudias lo que vives
No te apresures a incluirme, lo hice hace años
con el corrector automático de word
Todo transcurre en la hastiedad del momento en que toda forma resulta puta e insulsa, tus palabras y las mías, vomito de siglos y milenios atascados como mierda en el retrete
No me sorprende tu alegría, ni me extraña tu despreocupe de lo único que vale en esta realidad en blanco
Vivir así entre lo burdo de mi persona y la tuya es nuestro valle de lágrimas, que yo abrazo y tu ignoras
Nada hay de nuevo en tu apatía y en mi dolor.
Las formas, las ideas trabajadas, nos han dejado en la misma insaciedad, el fluir eterno de la nada no nos llena pero nos anestesia.
Morir resulta tan apetecible cuando se mira lo que hemos llamado vida.
Cuando el arte se encierra a si mismo, no queda lugar a donde ir para el alma humana.

La ciudad del miedo

«Lo único que me da miedo es la gente con miedo, pueden hacer cualquier cosa» le dijo al desconocido en esa mesa del bar, el lo miraba compasivo, sabía de lo que hablaba, desde hace 8 años que llegó a esta ciudad, quien le hablaba no tenia mas de 4 meses pero ya había percibido la terrible enfermedad que aquejaba a la ciudad, solo percibían la causa quienes la habían padecido alguna vez y habían tenido la fortuna de sobrevivir, se había propagado para nada silenciosamente, pero si lento, con el transcurso de las generaciones, adueñándose de las casas y las familias, siempre a través de una pantalla, de bocas ya infectadas, de diarios propagadores de sus esporas; se anclaba en los receptores de la prudencia, elemento natural de protección, pero una vez instalada crecía y ocupaba cada vez mas espacios dentro de la mente enferma sin que la victima pudiera percibirlo no había síntomas visibles hasta pasado mucho tiempo cuando de pronto el desafortunado veía insalvable su infortunio y el «no» se convertía en la única opción, ante tan desolador panorama el enfermo no podía mas que reaccionar ya sea como un desesperado dispuesto a todo para evadir el no, o como un eterno temeroso de no lograr el éxito, otro de los agentes propagadores de esta enfermad, que al igual que la prudencia eran solo receptores y que la enfermad activaba como catalizadores, era imposible percibir estos cambios internos pues los enfermos solían mirar siempre solo hacía afuera, buscando explicación a lo que solo ocurría adentro de ellos, así se movía la ciudad, todo era reflejo de esa eterna sensación de miedo a lo inexistente, así actuaban policías, curas, albañiles, artistas, psicólogos, la profesión no impedía la enfermedad, aunque pocos sabían que una correcta profesión escogida con amor era una cura, por que las profesiones y el amor habían sido reducidos a simples números y estados en internet, la gente vacilaba ante todo, el amor, el odio, la palabra, los gestos, eran todos mutilados segundos después de aparecer tratando de salvar al paciente de esta enfermedad, así trabajaba y se movía tranquila la ciudad, pues nadie estornudaba ni tocia, era una ciudad «sana» y cada quien iba a su trabajo sin saber nada de si, ni del día que habitaban y la gente tomaba calles peligrosas por el ansia de llegar primero terminando asaltados en el mejor de los casos, mucha gente gritaba por miedo a no ser escuchado y las calles se llenaban de maldiciones veladas por miedo a ser respondidas, no había en la ciudad espacio para hacer o hablar sin las miradas inseguras y trémulas de los enfermos que con mucho miedo trataban de no sentir, algo que sabemos es imposible y un acto criminal y suicida para quien lo intenta, era tan desolador ver una ciudad en donde ni el odio se animaba a surgir, pues todo era gobernado por el temor, el temor a la nada, pero quien vivía en ello no lo notaba pues el temor asumía la forma del sentimiento que suplantaba, haciendo creer a la gente que amaba, que soñaba, que odiaba, que extrañaba, pero todo era ese miedo a la nada, a nuestro origen y fin infinitos, de esta manera los verdaderos sueños pasaban frente a sus ojos solo como fantasías inalcanzables o como autos veloces imposibles de ser abordados por ello no había motivación para nada ni siquiera para buscar los gustos propios, menos aún para hacer algo por ello hasta que el paciente moría casi siempre de cáncer o algún tumor achacado como siempre a cualquier factor externo…