Tux

Tux y yo

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De nuevo al amparo del pingüino, como ellos allá que no pueden volar por el cielo pero si bajo el agua, todos juntitos en el invierno para resistir el frío, así vive uno en este sistema operativo, en sensación de amparo de parte de los iguales, aquí aprendí que libre no significa gratis, casi todo en linux cuesta, cuesta esfuerzo y amor por aprender, ganas de no molestar a los demás y resolver las cosas por uno mismo, sin olvidar que al final siempre habrá alguien que te eche una mano, hace ya varios años que comencé a caminar de la mano de Tux, en sus muchas presentaciones, la primera Ubuntu, problemas, dificultades, hardware, siempre la puerta que estaba cerrada para avanzar pertenecía a una poderosa marca, siempre la puerta que se abría era la de algún buen samaritano, después llego Open Suse con su camaleón su Yast, y la seguridad que daba estar bajo una gran empresa con gran soporte y comunidad muy tolerante, no tengo nada que quejarme de ella, ni siquiera de sus decisiones comerciales, pero llegaría mandriva, la hija de mandrake, como la extraño, hasta la fecha la que mas he querido, sus colores, su buen estilo y usabilidad, su comunidad tan relajada, sus acciones por la promoción del SO me parece hasta la fecha mi favorita, el mercado y quizás algunas de sus decisiones no permitieron que siga aquí, le extraño muy a menudo, llegaría después fedora, a mi parecer lo mas parecido que encontré a mandriva tras su desaparición y el respaldo de Red Hat, usable, guapa, sencilla, no había mucho que pedirle, hasta que llegó debian, me animé a dar el paso y me encantó, el compromiso de su comunidad con la calidad y el software libre me enamoraron, en debian aprendí a no rehuir del trabajo de investigar, a confiar en los que saben y en la siempre útil terminal, después llegaría manjaro, que me mostró la ligereza de Xfce y los repositorios AUR, es hasta ahora manjaro la elegida, la que lleva mi a día con el ciber mundo, navegando en esta pequeña  netbook de bajos recursos, me cumple con la mayoría de mis necesidades relegando a la laptop con windows, con la eficiencia y seguridad que se puede esperar de un buen SO de GNU/Linux, su comunidad es pequeña pero amable, sus repositorios compartidos con la veterana y master Arch salen sobrando con mis expectativas, ofreciéndome gratas sorpresas con sus aplicaciones, no he tenido que lidiar con ningún bug en todo este tiempo y se instala y desinstala lo que necesito cuando lo quiero, los soportes privativos están al cien sin necesidad de revisarlos y todo anda como uno podría esperar de un SO bien adaptado a su hardware, Linux haciendo de las suyas otra vez, tras 8 o 9 años de andar, no soy un genio o geek de las computadoras, soy un usuario promedio, músico de profesión, afecto a escribir en algunos blogs, sin mayores pretensiones que las que la mayoría de las personas frente a un PC y debo decir que me ha bastado con eso, durante estos años es cada vez menor la cantidad de problemas que debo resolver, por no decir nula, claro que hubo un proceso de aprendizaje para ello, algo que agradezco, pues me costo solo mi tiempo y atención, ahora se un poco mas y todo anda a la perfección en mis básicas actividades frente a una computadora, este SO me abrió la mente a un mundo donde el saber es algo que se comparte, algo que se espera germine en todos lados para acabar con las obscuridades en un invento tan prodigioso como es la computación y la internet, no puedo sino agradecer a todas las personas que virtual o presencialmente me alumbran todos los días en este camino de la libertad del conocimiento.

 

¡¡¡Larga vida al pingüino!!!