Este mundo ha cambiado tanto en una década, no se si sea la natural percepción del cambio del ser humano, todos mis mayores me lo dijeron alguna vez, pero sigo advirtiendo algo en común, tantas cosas repetidas, antes por tv, antes de eso en radio, ahora en internet, encontramos lo que queremos, pero ¿Qué queremos? Hay tantos sueños a la venta allá afuera, pero ¿Y los propios? ¿Donde esta la individualidad? En un mundo de conceptos, formas y sentimientos tan perfectamente etiquetados y listos para usarse, a mi parecer solo dentro de uno, en su refugio mas profundo, ese que nadie conoce, es fácil salir a la calle y encontrar algo con que cubrirse, un abrigo, una idea, una religión, un partido, un equipo de cualquier deporte, una ciencia (eufemismo de religión) y de pronto, el mundo sigue girando y uno aquí viendo este enorme supermercado del vivir, tratando de ver si te alcanza o lo pagas en abonos, dudas sobre la vida, cariño por mis veintes, no lo se pero me encuentro en un mundo del cual solo me puedo asir de mi mismo, en este mundo donde bueno, me han hablado mas personas en una semana de whats app que en los últimos dos años de mi vida, a Dios gracias, como dirían mis ancestros, la vida me enseño el verdadero desapego, te necesite o no, te ame o te odie, la muerte determina tu estar y solo eso no se puede cambiar, lo demás solo es transcurrir hasta ese punto final, mientras tanto elijo amar, con el dolor y gozo que significa.
Es interesante pensar la manera en que las grandes masas reaccionamos a las formas que nos imponen desde fuera, algunos sujetos en algún buen restaurante planean nuestras próximas aversiones y el mundo sigue girando y yo solo me consuelo en los beats de uno de los pocos DJ que se han ganado mi corazón, ese buen japonés que subió a su auto un día que no debía y hoy solo nos queda su hermosa manera de hilar megabites, es triste no el pensar en la muerte sino en la falta de amor por nuestra propia belleza, por la nada que somos frente a lo eterno, como la música que late en nosotros como en las estrellas que pulsan a su ritmo, en la luz que nos baña en todo el universo, como los átomos que nos conforman sin darnos cuenta, pero todo eso solo parece tener validez para el hombre moderno si consta en este miasma primigenio de nuestra futura conciencia global, se nos alaba la mente, pero se nos separa de su control, se nos habla de nuestro futuro desarrollo pero solo nos veo como gente cada vez mas dependiente de tecnologías que estamos cada vez mas lejos de entender, la tecnología nos hará la vida mas fácil pero demasiados pocos piensan en el sistema comercial que nos vende ese desarrollo, encuentro gente ignorando que una compañía no tiene corazón, a la hora de vender un iphone, que la coca no quiere la salud de sus consumidores, que google no cobra por que bueno, NSA y… la CompañIA; veo un mundo lleno de revistas en facebook que le hablan de chamanes a muchachos ansiosos de probar las drogas; de Dios a fanáticos, ateos o religiosos; veo gente que ignora el dolor de un criminal o la santidad del que vive entre ellos sin dejar de ser una buena persona en una ciudad de pecado; hay un mundo de ideas tan prefabricadas que ser un disidente también es un paquete a la venta, por que para ser bueno hay que ser o vegano o vendedor de carne, o ateo o religioso y los hippies se roban las novias entre si, aunque su amor sea libre y venden clases de yoga y sesiones de ayahuasca al que tenga dinero, no importa si tiene conciencia o no.
Así el mundo es un mercado, pero no hay tantos jesuses en el mundo (y valla que los hay) ni látigos para abarcar tan enorme mercado, no se diga Ebay, de modo que no me queda mas que hacer cuentas, con monedas, horas de atención, eufemismos, y demás cosas que te cobra la vida moderna, mientras el mundo sigue girando dando vueltas al sol en lo que nos empecinamos en llamar años y mas iphones y mas wearables y mas perfumes y mas ropa y mas de todo, por que todo lo hay y si no se esta inventando para salir el próximo verano, pero el mercado ya no es de una pequeña viejecilla, solo tenemos industrias de 100 mil empleados en una linea de producción alrededor del mundo, almacenes mas grandes que tres canchas de fútbol para guardar todo eso, el mercado hoy es una pantalla con conección a tu cuenta de banco, o un programa en netflix y la vida se vuelve cada vez mas etiqueta, mas estándar, mas perenne, así como soñamos cuando tememos la muerte, pero las compañías no temen las de otros, menos de sus productos que fallan cada vez mas rápido, que están mas lejos de ser entendidos por sus usuarios, por que el hombre moderno no puede perder tiempo valioso de producción en aprender algo nuevo, así veo muchos cambios en este mundo, en este siglo, en este milenio, solo los veo como esas ruedas que Jhon Lennon veía pasar y bueno ahora me divierto, pero no se puede no ver esa gran masa caminante y cabeza gacha que puebla este nuevo mundo moderno, valga la redundancia si es que la hay; miramos lo de afuera sin saber que lo de afuera solo es reflejo de lo de adentro, atados a sus propias ideas, como si no vinieran de afuera también, pues adentro es mas allá del pensamiento, veo gente buscando aquí y allá, sin el amor y el entusiasmo que son fundamentales, sistemas nuevos de comunicación que nos quitarían las trabas de comunicarnos y que solo han establecido nuevas normas y reglas de socialización ¿Te dejaron en visto? Es que no le ha dado me gusta. No no soy reticente a las nuevas formas de comunicarnos, las entiendo y podría usarlas mejor si me lo propusiera, pero lo que veo en estos nuevos medios son tantas formas vanas y artificiales de aferrarse a lo inaferrable, de continuar los mismos procesos fallidos de socialización en un plano virtual, la gente aún llevamos nuestra ignorancia a cuestas con o sin tecnología, se sabe mucho y no se entiende nada, todo mundo explicamos pero nadie comprendemos; la paz y el amor solo estan dentro de uno, solo así podríamos compartirlos afuera donde el mundo es forma muerta, ya hecha por nosotros mismos y nuestra percepción que es lo mismo pero no es igual.
Ámate, date eso que amas de los demás, dáselo a tu ser mas profundo pues eso es lo que te pide, mas a tu yo no podría gustarle sentirse incompleto. Odiate, eso que odias de los demás desentiérralo de tu pozo mas profundo y míralo con el amor que se ve una gema envuelta en barro por que es tuyo y nada mas.
Por eso de pronto todo me parece casi igual, las chicas aún se maquillan y los hombres aún deben invitar, pero ahora todos trabajamos mas por menos dinero, veo gente floja de aprender, u orgullosa de su pensar, veo tantas cosas que en mi no quise ver, me retiro y busco en mi la paz, trato de pensar que necesito abrirme al sonido del campo, ese que sin darme cuenta es solo una parte tan pequeña en mi vida, ahora, tan hecho de vuelta a la ciudad, tan olvidado otra vez de las estrellas y el campo abierto, donde la mente no necesita limites para el paisaje, para no pensar y sentirse pequeño, sin necesidad de ser y miro alrededor mientras siento el interior y veo la misma hermosa humanidad cada vez menos consciente de lo hermosa que es, por que también es horrible y no esta mal pues lo horrible vive en nosotros como parte de lo hermoso, así como la muerte le promete un beso a la vida; se que todo se difumina, se extingue por ello carecería de sentido crearlo, como todas estas palabras, pero no es así, pues mientras el mundo sigue girando a no me acuerdo cuantos miles de kilómetros por segundo, ahora puedo ir tranquilo a desayunar.